Mesa 4:
Cervantes, Historia y
Leyenda
Charla con José
Manuel Lucía Megías, autor de La plenitud
de Cervantes.
Modera: Olalla García
Olalla García, escritora, nos presenta a José Manuel Lucía
Megías, Catedrático, Filólogo y presidente de honor de la Asociación de
Cervantistas.
Sobre la mesa, su obra, la última biografía publicada de
Cervantes, una trilogía que comenzó siendo un encargo editorial y que le ha
llevado diez años completar, transitando por la vida de Cervantes, a quien
creía conocer, para darse cuenta de que no conocía casi nada.
La vida de Cervantes en sí, finales del XVI y comienzos del
XVII, fue una época de transformación. El siglo de Oro.
Pero Cervantes ha sido uno de los muchos casos en los que el
mito ha devorado al hombre. Un mito que fue construido en el siglo XIX.
En 1738, Mayans y Giscar publica la primera biografía de
Cervantes por encargo editorial de Lord Carteret, quien quiere una lectura
seria del Quijote, frente al Quijote apócrifo de Avellaneda, obra que se
comporta con decoro y al gusto de la época.
En esta biografía de poco más de cien páginas, se dedican
menos de veinte a la vida del autor y el resto es una crítica literaria
defendiendo la obra de Cervantes frente a la de Avellaneda.
Cervantes fue un precursor de la novela moderna, en la que
los personajes se transforman y evolucionan, tal y como le ocurre a Sancho
Panza en El Quijote.
Cuando José Manuel Lucía comenzó a investigar documentación,
se dio cuenta de que la vida del autor poco había importado, ya que todos sus
biógrafos se habían limitado a escribirla para explicar sus obras, que escribió
casi en su totalidad, entre 1613 y 1617, casi al final de su vida.
Porque, por ejemplo, ¿cuántos Miguel de Cervantes había? Se
conoce ahora que en la misma galera en la que estaba embarcado el autor del
Quijote y que le llevaría a participar en la batalla de Lepanto, iba otro
marinero con el mismo nombre.
Esto les vino muy bien a los académicos de la Real Academia
de Historia, cuando en el siglo XIX deciden que el documento en el que aparece
Miguel de Cervantes, con orden de buscarle por rebeldía, después de haber
herido a Antonio Segura, no corresponde a nuestro insigne autor, nuestro mito
no puede haber herido a nadie y huido después.
En la biografía que nos ocupa, el autor se ha preocupado por
investigar sus diferentes oficios, porque escribir no era un oficio.
Fue escribano o secretario, de los que nos han quedado
algunos textos administrativos con letra bastarda canónica, imprescindible para
este oficio.
También fue soldado de los tercios italianos. En el ejército
comenzó como soldado bisoño, el oficio más humilde dentro del ejército, pero
hizo una rápida carrera militar, convirtiéndose en soldado aventajado y
alférez. Para llegar a capitán era necesario obtener la patente de capitanía y
no se conoce que la tramitase.
Dentro del mito del que se hablaba al principio, está el
cuadro de Eduardo Cano de la Peña, en el que Don Juan de Austria visita en
persona a Miguel de Cervantes, herido en Lepanto, para darle las gracias por su
valentía. Por supuesto esto es otra invención del siglo XIX.
Muy interesante fue su estancia en Argel. Cervantes fue
quien fue por haber pasado diez años cautivo en Argel.
Los traficantes de personas le consideraron «hombre grave»
(importante), por el que se podían pedir 500 ducados, y por tanto fue tratado
bien y con ciertas libertades. Por este mismo motivo no fue castigado cuando
intentó huir en varias ocasiones.
En un salto importante en el tiempo, porque se ha pasado la
tarde sin que nos demos cuenta, su biógrafo nos comenta que uno de sus últimas
ocupaciones fue la de empleado de Francisco de Robles, en la redacción de
cartas y, probablemente, en edición y compilación de obras.
No quiere José Manuel Lucía Megías despedirse sin mencionar
a las llamadas «Cervantas», las dos hermanas de Cervantes, Magdalena y Andrea,
que trabajaron de mediadoras, ingresando unos buenos dineros, que le
permitieron al genio escribir su obra, sin la necesidad de salir a trabajar.
Una última mención en este Madrid que tanta Historia ha
destruido, al barrio de Las Letras, el único existente en Europa y que
deberíamos cuidar y potenciar con espacios adecuados a lo que representa. Por
cierto, la casa de Lope de Vega, está en la calle de Cervantes.
Este conferenciante de lujo, nos ha dejado con ganas de conocer
mucho más sobre la apasionante vida de Miguel de Cervantes que él ha plasmado
en su obra.
La plenitud de
Cervantes. Una vida de papel, Madrid, EDAF, 2019
La madurez de
Cervantes. Una vida en la Corte, Madrid, EDAF, 2016
La juventud de
Cervantes. Una vida en construcción, Madrid, EDAF, 2016
Almudena Gutiérrez |
No hay comentarios:
Publicar un comentario