Editorial Planeta
Publicada en mayo de 2018
Sinopsis:
Marta Aguilera,
una periodista comprometida con su oficio, recibe una noticia que cambiará su
destino: un tumor amenaza su salud y apenas le quedan dos meses de vida. Sin
nada que perder ni nadie a quien rendir cuentas, Marta siente que la realidad
es un lugar amenazante y decide ocupar el tiempo que le queda impartiendo Justicia.
En una carrera contrarreloj por su propia vida y contra la
inquebrantable inspectora Daniela
Gutiérrez, Marta Aguilera
tratará de aplicar su particular ley del talión.
El autor:
Santiago Díaz Cortés
nació en Madrid en 1971. Tras trabajar durante cinco años en el Departamento de
Ficción de Antena 3 Tv, ejerciendo de Delegado de Contenidos para series como
Compañeros, Un paso adelante, Aquí no hay quien viva o Código Fuego, se dedicó
por entero a la escritura de guiones. A lo largo de más de veinte años de
carrera, ha trabajado para diferentes productoras y en numerosas series de
éxito reconocidas con multitud de premios (Hermanas, El pasado es mañana, 7
días al desnudo, Yo soy Bea, El don de Alba, El secreto de Puente Viejo...). Ha
escrito alrededor de 500 guiones emitidos en televisión.
Mi opinión.
Me ha parecido un trhiller brutal, imponente, que no te
permite dejar de leer desde la primera página.
Está escrito en primera persona por la protagonista, Marta
Aguilera, pero los distintos personajes también hablan por sí mismos.
En cada uno de los cinco casos que se van planteando, todos
de rabiosa actualidad: la trata de blancas, violaciones a menores, tráfico de
drogas, grupos de radicales y terrorismo de ETA, el autor va planteando al
lector el dilema moral de si es lícito acabar con esa gentuza a la que la ley
deja en la calle por falta de pruebas.
Es magnífico como va hilando los casos, conectándolos hasta
cerrar el círculo. Cada uno de ellos podría haber dado lugar a una novela, por
lo que aunarlos y que, en pocas páginas, puedan absorberte, es todo un mérito.
Los casos que trata son muy violentos y no puede evitar la
descripción de los detalles más duros, pero sin recrearse en ellos, escribiendo
lo necesario para que imaginemos la escena, lo que es muy de agradecer.
Con una gran labor de documentación, consigue que el lector
se pasee por la Cañada Real, con su droga y su miseria o que viva el miedo de
las prostitutas engañadas, violadas, drogadas…
Los personajes, otro punto fuerte, a los que describe a la
perfección sin dejar resquicios en nuestra imaginación. Me ha gustado la
inspectora Daniela Gutiérrez, de la Brigada de Homicidios, por no ser el
estereotipo de policía al que estamos acostumbrados.
Como ya he comentado, Santiago Díaz ha querido jugar con el
lector, ponerle en la disyuntiva moral de si es lícito lo que hace Marta
Aguilera.
Yo no he sentido empatía por Marta en ningún momento, y creo
que la Ley del Talión no debe existir pero habría que ponerse en la piel de los
personajes para saber cómo actuaría yo en su caso.
En cuanto al glioblastoma, no dudo que el autor se ha
documentado para elegir este tipo de tumor en fase terminal para su protagonista,
ya que cualquier cambio de personalidad podría ser creíble. De hecho lo he
consultado, por curiosidad, a los médicos que me rodean y todos han coincidido
en que es posible lo que se plantea en esta novela pero…siempre hay un
pero…porque ¿cómo era Marta antes?
Almudena Gutiérrez |
Os invito a leer la novela. Es muy, muy buena.
Muchas gracias por tan buena reseña. Me alegro de que te haya gustado. Santiago Díaz
ResponderEliminarEs una buena reseña y contraria a ti, en algunos momentos de la vida, si me hubiera gustado ser Marta Aguilera, pero no para matar (no mataría ni a una mosca), sino por su sangre fría.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Pilar