jueves, 17 de mayo de 2018

El cuarto disparo de Javier Lacomba Tamarit


Casi siempre que llega a mí un libro recomendado por alguien que conoce mis gustos, disfruto de la lectura y ésta no ha sido una excepción.

Sinopsis:

¿Y si Jacqueline Kennedy hubiera sido la víctima aquel fatídico 22 de noviembre de 1963?
La historia de Estados Unidos hubiera sufrido un vuelco, cambiando el destino de los norteamericanos. Eso lo saben bien el periodista de Los Ángeles Herald Thomas Glass y su familia. Lo sabe el asesino en serie que los acecha y que está oscureciendo con sangre el brillo de Hollywood, justo cuando la joven Annie Glass inicia una prometedora carrera como actriz guiada por un cazatalentos que guarda sus propios secretos. Lo saben también aquellos que han intentado eliminar a Kennedy y han fracasado… y que quieren volver a intentarlo.

Mi resumen:

En esta novela fluyen dos tramas paralelas, una de ficción política y otra de investigación policiaca.
La primera de ellas, parte de la hipótesis de lo que habría ocurrido si Kennedy hubiese salido ileso ese fatídico 22 de noviembre y hubiese fallecido su mujer, Jacqueline.
Como es lógico no podemos sino imaginar cómo habría sido su política. Los estudiosos del tema siempre han sostenido que habría intentado dialogar con el eje comunista, relajar la Guerra del Vietnam y potenciar la carrera espacial. Su asesinato lo convirtió en un héroe de leyenda y rara vez se habla de su carrera profesional, para centrarse en su vida personal, su familia, su viuda…
Javier Lacomba ha hecho un ejercicio de imaginación y nos muestra a un Presidente roto de dolor y con ganas de venganza. Ha adelantado en su novela lo que ocurriría realmente unos años después: los estadounidenses no quieren enviar a sus hijos a morir en Vietnam y se empiezan a suceder las protestas sociales, las manifestaciones, la forma de eludir la llamada a filas aunque sea saliendo del país, convirtiéndose en prófugo.
También retrata el lado más oscuro del presidente, su adicción al sexo, sus preferencias por las jóvenes rubias, guapas y cultas, la importancia de su hermano Robert Kennedy en su política y en su vida, la intervención de la CÍA y el FBI en todo lo relacionado con la vida privada de la primera familia, para hacer el uso de lo que necesite, cuando lo necesite y como lo necesite. El pacto con la prensa para publicar solo lo políticamente correcto…
En la segunda trama, plantea como afecta a la familia Glass la investigación del asesinato de varias jóvenes por un asesino en serie al que apodan «Apache» y que parece moverse dentro de las «futuras promesas» del mundo del cine y sus oscuros comienzos, así como la inminente llamada a filas de Peter Glass.
El autor nos hace un perfil de cada uno de los miembros de la familia, así como del periodista Richard Pol y del policía Ángel Chapelle, muy cercanos a la investigación y a los Glass.
Las dos tramas, la ficción política y la policiaca, se cruzarán durante toda la novela en capítulos cortos que comienzan con el nombre del personaje en el que se va a centrar el capítulo pero llevando continuidad en el tiempo.

Mi opinión:

Una lectura envolvente, una tensión que va en aumento según se avanza, unos giros importantes que mantienen la intriga y un buen final.
Personalmente habría desarrollado más a fondo el personaje de Betty Glass porque se queda un poco «prendido con alfileres»
Muy recomendable.
Almudena Gutiérrez



lunes, 14 de mayo de 2018

Ruta «Madrid en Galdós»



El pasado domingo hice una ruta guiada organizada por la Asociación Verde Viento con la finalidad de conocer un poco mejor la figura de Benito Pérez Galdós.
Son muchas las rutas que este año, en el que se cumple el 175 aniversario de su nacimiento, se están haciendo por Madrid, pero todas se centran en visitar los lugares emblemáticos en los que vivieron sus personajes, principalmente, Fortunata y Jacinta.
Ésta tenía de particular que quería ahondar más en su vida personal, su familia, sus paseos, sus mujeres, sus casas y su vejez.
El punto de encuentro, el Centro Cultural de la Villa Fernán Gómez, no estaba elegido al azar. En estas inmediaciones vivió muchos años el escritor, tanto en la misma plaza de Colón, donde hoy divisamos las dos torres del mismo nombre, como en la calle de Serrano, casi enfrente del Museo Arqueológico.
Era por tanto este paseo, el que realizaba muchos días don Benito, empapándose de esa ciudad que tanto le gustaba y en la que vivió prácticamente toda su vida.
Tuvimos que huir de la concentración que estaba prevista a los pocos minutos de nuestra llegada, para intentar entrar en el Guiness con el mayor número de personas bailando flamenco al mismo tiempo. Un poco más adelante, el tráfico de la calle Serrano; en la Puerta de Alcalá, nos esperaba la cita anual de moteros con Harley Davidson y ya en el Parque del Retiro, los miles de madrileños que habían acudido a disfrutar de una agradable mañana y algunos festejos propios de las celebraciones de San Isidro.
A pesar de todo esto, inevitable en una ciudad como Madrid, nos empapamos de la historia de este insigne escritor, tantos años olvidado por considerarle demasiado liberal, anticlerical y mujeriego. No importaba que su obra fuese la más prolífica en la literatura española, y sus Episodios Nacionales, una gran Historia de España, se silenciaba cuando no interesaba su persona.
Fue autor de novela, de teatro, de cuentos o relatos, de artículos periodísticos, de discursos políticos y de ensayos. Escribía una novela cada tres meses y corregía sus propias obras. Su universidad era la calle, todo lo que veía en sus paseos, escuchaba en sus tertulias, en su vida cotidiana, lo plasmaba en su literatura.
«Imagen de la vida es la Novela, y el arte de componerla estriba en reproducir los caracteres humanos, las pasiones, las debilidades, lo grande y lo pequeño, las almas y las fisonomías, todo lo espiritual y lo físico que nos constituye y nos rodea, y el lenguaje, que es la marca de raza, y las viviendas, que son el signo de familia, y la vestidura, que diseña los últimos trazos externos de la personalidad: todo esto sin olvidar que debe existir perfecto fiel de balanza entre la exactitud y la belleza de la reproducción...»(Benito Pérez Galdós)
Acabamos la ruta en el monumento que, por donación popular y a instancias de los hermanos Álvarez Quintero se hizo en su honor y que descansa en El Retiro, muy cerca del Palacio de Cristal. Fue inaugurado el 19 de enero de 1919 y don Benito, aunque ciego, presenció el acontecimiento. Cuentan que le tocó la cara y le dijo a Victorio Macho, autor de la escultura, que le había sacado muy parecido.
Fue una mañana de recordar a un maestro de las letras, de aprender muchas cosas que desconocía y de llegar a casa con la intención de volver a leer alguna de sus obras.
La crónica de esta ruta la escribiré para próximos números de la Revista Pasar Página, entre tanto, os invito a leer a Don Benito Pérez Galdós.
Almudena Gutiérrez

lunes, 7 de mayo de 2018

I Encuentro de autoras Asociación Verde Viento


El pasado viernes día 4 de mayo, la Asociación Verde Viento nos invitó al Primer encuentro de autoras, que tuvo lugar en la Librería Internacional Pasajes.
Las cuatro escritoras: Pilar Adón, Inma Chacón, Olalla García y Jacinta Ramírez de Rodrigo, derrocharon amabilidad y simpatía.
La introducción fotográfica corrió a cargo de Eduardo Valero, que presentó un vídeo titulado «Tres siglos de autoras», con una pequeña muestra de las escritoras, novelistas y poetas de los últimos trescientos años.
Carolina Molina, moderadora del acto, fue presentando a cada una de las escritoras y sus obras. Periodistas, docentes, traductoras, editoras…Mujeres que abarcan todos estos campos laborales, pero que vuelcan su amor a la literatura escribiendo novelas. ¿Desde cuándo escriben? En el caso de Olalla y Pilar, desde siempre, mientras que Inma y Jacinta encontraron una vocación tardía. No conciben su vida sin escribir cada día, como un acto personal. Lo hacen porque les satisface, pensando en ellas, no en el lector. Si con el trabajo acabado tienen la suerte de publicar, maravilloso; si no, lo guardan en un cajón y empiezan otra novela. La palabra mágica es «perseverar»
Las cuatro son buenas lectoras, entienden que para escribir bien hay que leer mucho y les preocupa lo poco que se lee, sobre todo, la juventud. Las nuevas tecnologías, las redes sociales, hacen buscar la inmediatez, por lo que se huye del acto de leer, pausado, solitario. Tampoco tienen los jóvenes la curiosidad que tenían las generaciones anteriores, que escuchaban los relatos de los mayores cargados de sabiduría y de historias que ellas han plasmado en sus novelas porque, quieran o no, escriben sobre lo que han vivido, sobre lo que las inquieta, las preocupa, las emociona. Sus legados.
¿Cómo acabaron hablando de Cervantes? Una cosa llevó a la otra y terminaron compartiendo sus vivencias con El Quijote y la obra y la vida de Cervantes.
Dos horas que se nos hicieron cortísimas y de las que haré una crónica más larga, más elaborada, en el próximo número de la Revista Pasar Página. Eso sí, sin fotos, porque estaba tan concentrada escuchándolas que no me acordé de hacer ni una fotografía.
Cierro este pequeño resumen con unas palabras de Inma Chacón: “Las mujeres tenemos muchas cosas que contar y hemos estado mucho tiempo en silencio”.
Almudena Gutiérrez

Segunda edición Feria del libro del Puente de Vallecas.


Como siempre os contamos, hay Ferias del Libro más pequeñas, no tan conocidas, pero que mueven mucha ilusión de editores, libreros y autores.

La del Puente de Vallecas tal vez tuvo el poco acierto de hacer coincidir su fin de semana final con el larguísimo puente que disfrutamos los madrileños, lo que hizo que fuesen muchos los que decidieron salir a cambiar de aires.
Esta es la pequeña crónica que nos ha enviado una de las personas que la disfrutó.

«Del 13 al 29 de abril, más de 300 autores se dieron cita en los stands del Bulevar de la cultura, firmando ejemplares de sus obras.
Destacar el gran trabajo y esfuerzo de los dueños de las librerías que durante tantos días apoyaron y promocionaron a los escritores.

Tuve la suerte de poder hablar durante más de una hora con la librera de «Librería Sonrisas de Papel y Blas», Jenny, quien mostraba, en todo momento, su entusiasmo y pasión por los libros. Llamó mi atención la manera tan cariñosa que tenía de dirigirse a las personas que se acercaban a visitar su caseta, así como las recomendaciones que ofrecía, teniendo en cuenta en todo momento, los gustos de cada uno.
Mi más sincera enhorabuena a los organizadores y participantes de una iniciativa tan interesante».

Chelo Ruiz Ortiz


jueves, 3 de mayo de 2018

Club de Lectura Las Tardes en la Regional


El segundo ciclo de lecturas del Club de Lectura Las Tardes en la Regional, se inició el pasado viernes 27 de abril, con la obra Cervantes tiene quien le escriba, de varios autores.
Este libro es una recopilación de veinte relatos que se hicieron para conmemorar el Cuarto Centenario del fallecimiento del genio que cambió la literatura universal: Miguel de Cervantes.
Esta tarde modera Carolina Molina, que fue, junto con Ana Morilla, la coordinadora de este proyecto. La acompañan Víctor Fernández Correas, autor de uno de los relatos, y Eduardo Valero, especialista en temas madrileños (autor del blog «Historia Urbana de Madrid») 
Carolina nos fue desgranando las curiosidades que vivieron en la creación de esta obra, como que el título se le ocurrió a Ana Morilla por las poquísimas cartas que se conservan del escritor, o la rapidez con que todos los autores a los que se les ofreció participar contestaron afirmativamente, a pesar del poquísimo tiempo con el que contaban para escribir un relato inédito con una parcelita de la vida de Cervantes, por otra parte muy poco conocida.
Para mí fue una sorpresa enterarme de que la cara de Cervantes que siempre hemos conocido, se ha demostrado que no le pertenece, por lo que sólo podemos acercarnos a saber su verdadero rostro a través de la descripción que él mismo hace en el prólogo al lector de sus Novelas Ejemplares.
Dando por buena la partida de bautismo encontrada en Alcalá de Henares del 9 de octubre de 1547 y la cercanía del día de San Miguel en una época en la que se solía poner el santo del día, se puede asegurar, aunque sin demasiadas pruebas, que nació en esta ciudad.
Aunque la historia le lleva a la cárcel de Sevilla, lugar en el que comenzó a escribir Don Quijote de la Mancha, en Argamasilla de Alba aseguran que fue en la Cueva de Medrano en la que estuvo preso, donde escribió su obra maestra.
¿Fue un hombre feliz? Probablemente no. No tuvo una vida agradable, quiso ser autor teatral como Lope de Vega, al que admiraba y envidiaba a partes iguales, para vivir bien y no pasar penurias económicas.  Sufrió largos cautiverios en Sevilla y en Argel, participó en la batalla de Lepanto, enfermo de calentura y en la que terminó herido en el pecho y en la mano izquierda, cuyo tendón quedaría dañado para siempre convirtiéndole en un tullido, no en el «manco de Lepanto», otro de los grandes bulos que hay en torno a su persona. Viajó por España e Italia, a las órdenes de distintos señores, pero poco más se sabe de él.
Su vida, llena de sinsabores, estuvo rodeada de mujeres: su madre, sus hermanas, su esposa, su hija, sus sobrinas, que han dado lugar al mote de «cervantinas». Sus hermanas, que sabían leer y escribir, para ganarse la vida, en una época difícil, ejercieron de barraganas, definición poco conocida y que implicaba unirse a un hombre mediante contrato, sin ser un matrimonio, pero disfrutando de los privilegios de esposa. Es curioso como todo está inventado y nos recuerda a las actuales «parejas de hecho». Se puede decir que Cervantes fue marcado por las mujeres y a ellas les dedicó muchas de sus obras, pudiendo considerarse un adelantado en cuanto a libertad y feminismo.

Gracias a Cervantes tiene quien le escriba, podemos imaginarnos un poco más su vida, aunque seguirá siendo una gran desconocida, pero lo realmente importante es la obra que nos ha dejado, convirtiéndole en un personaje al que se le sigue leyendo, homenajeando y celebrando, cuatro siglos después.

Almudena Gutiérrez

miércoles, 2 de mayo de 2018

Presentación de Nuevas historias de La Mallorquina



El remodelado Café Madrid, muy cercano al Teatro Real, fue el lugar elegido por Pablo Somoza Ortega para presentar su nuevo libro Nuevas historias de La Mallorquina, Crónicas de la Puerta del Sol.
Tras unas breves palabras del editor de EntreLíneas, Carmelo Segura, Ramón Asquerino Fernández, Doctor en Filología Hispánica, corrector de esta obra, llenó el salón con una oratoria fuera de lo común. Como luego comentaría el autor «paró el tiempo».
Nos contó como llamaban cariñosamente a esta obra «el 47» en clara referencia a los 46 Episodios Nacionales de Pérez Galdós y, salvando las distancias, no voy yo a enmendar la plana a un Doctor de nuestra lengua.
En el primer libro, publicado en 2014, La Mallorquina, las crónicas abarcaban desde 1894 hasta 1937. En este segundo Nuevas historias de La Mallorquina, comienzan en marzo de 1942, con un país sumergido en una horrible posguerra, y finalizan en noviembre de 1975, saliendo de una larga dictadura.
En ambos libros, Vicente es el protagonista que, en primera persona, nos relata las anécdotas de las gentes que han pasado por este establecimiento, un referente de Madrid y todos los acontecimientos que rodearon estos años de nuestra historia más reciente, en esa Puerta del Sol, centro neurálgico de la capital.
Historia y ficción se unen en esta obra que le ha costado cinco años de documentación para poder escribirla. Lo más duro, según el autor, leer y escribir sobre la guerra civil.
La presentación se ha completó con una proyección de fotos antiguas y dos vídeos con las que Carlos Armillas, diseñador y maquetador, nos mostró con imágenes cómo era Madrid en el período que se narra.
En un ambiente distendido, entre amigos, con firmas y fotos, nos despedimos de Pablo, el camarero de esta emblemática pastelería al que deseamos mucho éxito como escritor.


Almudena Gutiérrez

martes, 1 de mayo de 2018

Nuevo redactor: Víctor Fernández Correas


La alegría de publicar hoy el número 7 de nuestra revista, no es nada comparada con la nueva incorporación. Esta vez es un hombre, para que nadie piense que excluimos al sexo masculino.

Me complace dar la bienvenida a Víctor Fernández Correas, un colega de lujo, un hombre de ley, un historiador que nos puede deleitar, al tiempo que nos enseña. Todo eso y mucho más es el nuevo redactor de la revista.
Para quién no conozca a Víctor, aquí está su Web: http://victorfernandezcorreas.com/
Yo os podría decir muchas cosas, pero visitando su Web lo tenéis todo.
Gracias Víctor por aceptar la invitación de formar parte de este grupo de soñadoras.

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