«Antes de los años
terribles yo era un niño feliz en ese lugar. La felicidad parecía el estado
natural de la vida, algo tan obvio como que cada mañana salía el sol. Los
primeros rayos de luz se colaban entre las ramas de palma del techo aquella
mañana en la que todo empezó a cambiar.»
La vida de Isaías
volvió a empezar el día que llegó a Barcelona siendo un muchacho y dejó atrás
su mundo. Después de mucho tiempo ha construido una nueva vida junto a su
pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de restauración de
bicicletas. Todo cambia el día que recibe la visita de Emmanuel, un antiguo
conocido que lo convence para que regrese a Uganda y participe en un encuentro sobre
la reconciliación histórica de su país.
Aceptar esa propuesta
hará resurgir un pasado que Isaías creía haber dejado atrás. Se verá forzado a
enfrentarse al niño que fue, mirarlo a los ojos sin concesiones y perdonarse a
sí mismo, si quiere seguir adelante con su vida y no perder a su mujer, que
pronto, y de la peor manera, descubrirá una terrible verdad: no siempre lo
conocemos todo de aquellos a quienes amamos.
Cuando se ha llegado
demasiado lejos, huir no es una opción.
El autor:
Víctor del Árbol (Barcelona, 1968) fue mosso d’esquadra desde 1992 hasta 2012 y cursó estudios de
Historia. Es autor de las novelas El peso
de los muertos (Premio Tiflos de Novela 2006), El abismo de los sueños (finalista del XIII Premio Fernando Lara
2008) y La tristeza del samurái (Prix
du Polar Européen 2012), traducida a una decena de idiomas y bestseller en Francia. Sus últimas obras
son Respirar por la herida (finalista
en el Festival de Beaune 2014 a la mejor novela extranjera), Un millón de gotas (ganadora en 2015 del
Grand Prix de Littérature Policière), La
víspera de casi todo (Premio Nadal de Novela 2016) y Por encima de la lluvia (2017). En 2018 fue nombrado caballero de
las artes y las letras de la República Francesa.
Mi opinión:
Nos encontramos ante una narración en primera persona,
dividida en dos tramas, una en presente y otra en pasado. Nos cuenta la
historia de Isaías Yoweri, un niño al que le roban su infancia al secuestrarle,
junto con su hermano, para convertirse en un «niño soldado» del grupo
guerrillero paramilitar de Uganda, liderado por Joseph Kony.
Isaías, que vive en Barcelona, vuelve a Uganda para enterrar
definitivamente su pasado, un pasado que no ha sido capaz de contar ni siquiera
a su compañera, que está esperando un hijo suyo.
El autor ha sabido intercalar magistralmente el peso de las
historias para que el lector sea capaz de soportar y asimilar lo que está
leyendo y que, según ha confirmado Del Árbol, es real en un noventa por ciento.
El autor ha querido plantear «la dicotomía ética sobre cómo
las víctimas se acaban convirtiendo en verdugos».
No se ha recreado en lo violento, pero tampoco evita narrar
la brutalidad de las experiencias vividas por sus protagonistas, haciéndolo en
la justa medida para asumir su lectura.
La descripción de cada uno de los personajes que detalla,
con unos perfiles psicológicos muy complejos, hace que lleguemos a conocerlos
muy bien y a odiarlos intensamente, porque no consiguen generar ninguna
empatía, no merecen el perdón.
También hace una dura crítica al mundo occidental que vive
indiferente a África y sus problemas.
En este drama hay espacio para dos grandes historias de
amor, una en el pasado y otra en el presente, pero también exalta el amor entre
hermanos, el valor de la verdadera amistad, la venganza o el agradecimiento,
presentándolo todo de una forma muy cercana.
La opinión que os creéis sobre Isaías, es muy personal. Yo
os pregunto ¿qué haríais si formaseis parte de un jurado del Tribunal de La Haya en el que se juzgasen
sus actos?
«Sólo se sobrevive al horror siendo el horror, despojándote
de la moral y entregándote al instinto brutal para ser libre»
Es, en resumen, una novela para sufrir, disfrutando de muy
buena literatura y de una gran historia.
Almudena Gutiérrez |
Hola, pues es muy bonito decir que no harías esas barbaridades desde el sofá de tu casa, pero cuando ocurre en las circunstancias en las que ocurre, viendo incluso como violan, torturan, y asesinan a tu familia, a tus vecinos, amigos etc. no te debe quedar más opción si tu instinto de supervivencia aun sigue en pie, vivo y fresco. También cabe mencionar, que van drogados para el desfase y no sentir lo que una persona en su sano juicio sentiría, más, una criatura. Debe de ser un libro muy, muy duro, que te hará reflexionar muchas cosas, sobre todo,el porque de tanta crueldad, el porque niños, el porque las mujeres, el porque inocentes, el porque de las guerras. No es algo que no nos hayamos preguntado antes, miles de veces, la mayoría. Pero en estas lecturas vuelves a replantearte las preguntas de toda una vida de incomprensión ante tamaños barbaridades, y sigues sin comprenderlo, aunque las respuestas las entiendas. Buena reseña, besos.
ResponderEliminarGracias por leerme 😘😘
EliminarUn placer.
EliminarNo dudo que la historia sea magnífica y real al noventa por cien, pero para sufrir ya está la propia vida. Quizá at en otra ocasión, ahora no.
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