miércoles, 30 de octubre de 2019

MEMORIA: Jornadas Madrileñas de Novela Histórica 4


Mesa 4:
Cervantes, Historia y Leyenda
Charla con José Manuel Lucía Megías, autor de La plenitud de Cervantes.
Modera: Olalla García

Olalla García, escritora, nos presenta a José Manuel Lucía Megías, Catedrático, Filólogo y presidente de honor de la Asociación de Cervantistas.
Sobre la mesa, su obra, la última biografía publicada de Cervantes, una trilogía que comenzó siendo un encargo editorial y que le ha llevado diez años completar, transitando por la vida de Cervantes, a quien creía conocer, para darse cuenta de que no conocía casi nada.

La vida de Cervantes en sí, finales del XVI y comienzos del XVII, fue una época de transformación. El siglo de Oro.

Pero Cervantes ha sido uno de los muchos casos en los que el mito ha devorado al hombre. Un mito que fue construido en el siglo XIX.

En 1738, Mayans y Giscar publica la primera biografía de Cervantes por encargo editorial de Lord Carteret, quien quiere una lectura seria del Quijote, frente al Quijote apócrifo de Avellaneda, obra que se comporta con decoro y al gusto de la época.

En esta biografía de poco más de cien páginas, se dedican menos de veinte a la vida del autor y el resto es una crítica literaria defendiendo la obra de Cervantes frente a la de Avellaneda.
Cervantes fue un precursor de la novela moderna, en la que los personajes se transforman y evolucionan, tal y como le ocurre a Sancho Panza en El Quijote.

Cuando José Manuel Lucía comenzó a investigar documentación, se dio cuenta de que la vida del autor poco había importado, ya que todos sus biógrafos se habían limitado a escribirla para explicar sus obras, que escribió casi en su totalidad, entre 1613 y 1617, casi al final de su vida.
Porque, por ejemplo, ¿cuántos Miguel de Cervantes había? Se conoce ahora que en la misma galera en la que estaba embarcado el autor del Quijote y que le llevaría a participar en la batalla de Lepanto, iba otro marinero con el mismo nombre.
Esto les vino muy bien a los académicos de la Real Academia de Historia, cuando en el siglo XIX deciden que el documento en el que aparece Miguel de Cervantes, con orden de buscarle por rebeldía, después de haber herido a Antonio Segura, no corresponde a nuestro insigne autor, nuestro mito no puede haber herido a nadie y huido después.

En la biografía que nos ocupa, el autor se ha preocupado por investigar sus diferentes oficios, porque escribir no era un oficio.
Fue escribano o secretario, de los que nos han quedado algunos textos administrativos con letra bastarda canónica, imprescindible para este oficio.
También fue soldado de los tercios italianos. En el ejército comenzó como soldado bisoño, el oficio más humilde dentro del ejército, pero hizo una rápida carrera militar, convirtiéndose en soldado aventajado y alférez. Para llegar a capitán era necesario obtener la patente de capitanía y no se conoce que la tramitase.

Dentro del mito del que se hablaba al principio, está el cuadro de Eduardo Cano de la Peña, en el que Don Juan de Austria visita en persona a Miguel de Cervantes, herido en Lepanto, para darle las gracias por su valentía. Por supuesto esto es otra invención del siglo XIX.
Muy interesante fue su estancia en Argel. Cervantes fue quien fue por haber pasado diez años cautivo en Argel.
Los traficantes de personas le consideraron «hombre grave» (importante), por el que se podían pedir 500 ducados, y por tanto fue tratado bien y con ciertas libertades. Por este mismo motivo no fue castigado cuando intentó huir en varias ocasiones.

En un salto importante en el tiempo, porque se ha pasado la tarde sin que nos demos cuenta, su biógrafo nos comenta que uno de sus últimas ocupaciones fue la de empleado de Francisco de Robles, en la redacción de cartas y, probablemente, en edición y compilación de obras.

No quiere José Manuel Lucía Megías despedirse sin mencionar a las llamadas «Cervantas», las dos hermanas de Cervantes, Magdalena y Andrea, que trabajaron de mediadoras, ingresando unos buenos dineros, que le permitieron al genio escribir su obra, sin la necesidad de salir a trabajar.

Una última mención en este Madrid que tanta Historia ha destruido, al barrio de Las Letras, el único existente en Europa y que deberíamos cuidar y potenciar con espacios adecuados a lo que representa. Por cierto, la casa de Lope de Vega, está en la calle de Cervantes.

Este conferenciante de lujo, nos ha dejado con ganas de conocer mucho más sobre la apasionante vida de Miguel de Cervantes que él ha plasmado en su obra.

La plenitud de Cervantes. Una vida de papel, Madrid, EDAF, 2019
La madurez de Cervantes. Una vida en la Corte, Madrid, EDAF, 2016
La juventud de Cervantes. Una vida en construcción, Madrid, EDAF, 2016

Almudena Gutiérrez


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