Acompañaban al autor su editora, Pilar Reyes y el actor Luis
Zahera, que ha leído fragmentos de la novela.
A lo largo de casi una hora y media, el autor nos ha contado
el camino que emprende cada vez que comienza una novela, un nuevo viaje, un
desafío. En su cabeza hay muchas historias, pero siempre busca una que le
permita moverse en un territorio que le guste, por el que va transitar durante
un año o un año y medio.
Realmente, se lleva moviendo por territorios parecidos desde
hace casi cuarenta años, a lo largo de 34 novelas, pero su cabeza ha cambiado,
por lo que se acerca a los lugares de una manera diferente. Ahora vive en una
saludable incertidumbre que le ha dado la edad.
La isla de la mujer dormida es una historia de
corsarios modernos. «Como novelista, me disfrazo y juego a los corsarios. Me
monté una operación militar, imaginar me apasiona, me lo paso bien, y pretendo
que el lector viva lo mismo que he vivido yo imaginando la historia».
La Guerra Civil Española se ha utilizado como decorado, porque no se posiciona todo es mucho más complicado que blanco o negro, el mundo es ambiguo, es una escala de grises.
Dentro de la novela bélica, hay otra novela con el mismo
peso narrativo, un complejo triángulo amoroso.
Estamos ante una historia, en palabras de su autor, con
nostalgia y con una gran capacidad de conversación con el presente.
«Tengo que llevar al lector a mi territorio, envolverle,
hacerle una emboscada»
Para finalizar nos cuenta cómo se encuentra cuando acaba de
escribir un libro, «tengo la misma sensación de vacío que el que sientes cuando
una mujer que amaste mucho, te deja, no soporto ese vacío y por eso comienzo
otra novela inmediatamente».
Arturo Pérez Reverte ya está viviendo otro apasionante viaje, el viaje que nos ha presentado esta tarde, ya está en manos de sus lectores.
Almudena Gutiérrez |
Muy bien descrito, Almudena. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti por leernos.
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