lunes, 19 de septiembre de 2022

«El regreso» de Antonio Lagares

 


La amistad tiene sus límites, y las bromas y el amor también. Pero el doctor Espinosa se creía por encima de la ley, el orden y el respeto. Por eso, no dudó en amargarle la vida a Santiago, su mejor amigo, ni mucho menos en destrozarle la existencia a María, la novia del momento. Entre tanto, alguien ocultaba tras su sonrisa un odio visceral y una sed de venganza a punto de estallar. El destino se encargaría de demostrarles a todos que nadie se sale con la suya y que siempre quien las hace, las paga. ¿Es eso que llaman justicia «poética»?

Con El regreso nos embarcamos en una historia de pullas infantiles, de amores frustrados, de engaños, violencia e hipocresía. A través de Lorena, Luis, Santiago y María, asistimos a una demostración de que ningún ser humano es perfecto, cuando de vengarse se trata.

Mi opinión:

Esta novela en la que Antonio Lagares se sale de su zona de confort es, ante todo, la historia de una amistad tóxica de consecuencias inimaginables, tan tóxica que marcará el destino de sus protagonistas.

Con unos personajes muy marcados, de los que iremos conociendo su pasado y su presente, en un tapiz en el que se van mezclando sus vidas, no siempre tal y como nos lo imaginamos, con intriga en cada capítulo, en los que el autor deja la puerta abierta a la imaginación del lector, al que no defrauda en ningún momento.

Diréis que no estoy contando nada, pero, si queréis disfrutar de esta novela, es mejor que no sepáis, que lleguéis a su lectura sabiendo que os va a sorprender, que no vais a poder dejar de leer porque tiene unos giros magníficos y un final, con lo difíciles que son los finales, digno de una buena narración.

Con un inicio un poco lento, aunque necesario para entender después el desarrollo de la trama, hay que destacar el magnífico perfil psicológico de los personajes, algo en lo que el autor es especialista.

Antonio Lagares ha aprovechado para hacer una reflexión sobre las clases sociales, los chavales que tienen «las espaldas cubiertas» porque sus padres son personas influyentes, y saben que sus actos no tendrán consecuencias o, al menos, no las mismas que en otros chicos de diferente estrato social. También reflexiona sobre la sanidad privada y la posible manipulación de pruebas y resultados.

Con esta lectura nos plantearemos, una vez más, que la maldad es inherente al ser humano, que solo necesita un detonante para que aflore y que la venganza es, en mi opinión, una forma de maldad.

Solo me queda invitaros a que leáis El regreso, os va a gustar.

Almudena Gutiérrez


No hay comentarios:

Publicar un comentario