Sinopsis:
Es la noche del fin de
año chino, empieza el año del cerdo. Chesca, al mando de la Brigada de Análisis
de Casos desde hace un año, ha quedado con Ángel Zárate, pero en el último
momento este le da plantón. Aun así, ella sale a divertirse, conoce a un hombre
y pasa la noche con él. A la mañana siguiente, tres hombres rodean su cama, a
la espera de unirse al festín. Y un repulsivo olor a cerdo impregna la
estancia. Después de un día entero sin dar señales, los compañeros de la BAC
empiezan a buscar a su compañera. Cuentan con una ayuda inestimable: Elena
Blanco, que aunque dejó la policía tras la debacle que supuso el caso de la Red
Púrpura, no puede dar la espalda a una amiga. Pronto se darán cuenta de que
tras la desaparición de Chesca se esconden secretos inconfesables.
La autora:
Autora y profesora de universidad madrileña que escribe bajo
el seudónimo de Carmen Mola.
Su primer libro publicado, La novia gitana, obtuvo un gran éxito de ventas en el panorama de
la novela negra. Con él dio inicio a la saga protagonizada por la inspectora
Elena Blanco. Con esta novela policíaca la misteriosa escritora Carmen Mola
atrapa a sus lectores con una inquietante historia sobre la investigación de un
asesinato en una familia gitana.
Mola continúa la saga con La Red Púrpura. En esta ocasión presenta un thriller todavía más
extremo sobre la desaparición de un adolescente relacionado con el tráfico de
vídeos de muertes en directo. En 2020 publica la tercera parte, La Nena.
Mi opinión.
Cuando leí La novia gitana, me pareció tan duro, tan fuerte
la recreación en la maldad humana, la falta de un final cerrado, la poca
empatía que me provocó la protagonista, la inspectora Elena Fuentes, borracha
de grapa todas las noches y sobria por las mañanas, para resolver casos
complicados, que decidí que no leería la siguiente entrega, La red púrpura, dejé que me la contasen.
Cuando se publicó La
nena, amigas que conocen mis gustos, me insistieron para que la leyese, con
la seguridad de que me iba a gustar, y así ha sido.
Es una novela dura, que me ha reconciliado con Elena Fuentes
y con el equipo que la rodea y que me ha parecido, en muchos momentos, como si
estuviese escrita por otra persona. No he reconocido a Carmen Mola en la
sensibilidad con la que ha tratado algunos temas, en la crudeza sin recrearse o
en el perfil más humano de cada uno de los miembros del equipo.
Me ha gustado esta nueva Carmen Mola, ha escrito una gran
novela negra, muy ágil, que te atrapa desde la primera página hasta el final
que, esta vez sí, lo cierra perfectamente, aunque deje en el aire lo que le
pueda ocurrir a alguno de sus protagonistas.
He descubierto lo que es una persona gender fluid, en el personaje de Reyes Rentero, personaje nuevo en
el equipo, que parece que ha llegado para quedarse.
Aunque los malos tienen una durísima historia detrás, no he
podido empatizar con ellos en ningún momento.
Está escrita de forma que nos imaginemos cada uno de los
escenarios, incluidos los más horribles, y suframos lo que ocurre en cada uno
de los lugares, del pasado y del presente, gracias a unas descripciones muy
visuales.
El libro se divide en cuatro partes con setenta capítulos
muy cortos y nos va narrando con un ritmo endiablado la trama principal y las
subtramas que va enlazando. Es verdad que el último tercio baja un poco la
intensidad y, tal vez, alargue demasiado el desenlace.
Al cerrar el libro, el olor a cerdo, los gruñidos, y la
historia del título, volverán a nuestra mente durante varios días, y alguna
cosa más que no puedo contar para no desvelar nada. Por cierto, el título no me
ha parecido apropiado.
Una novela que gustará mucho a los seguidores de Carmen Mola
y a los amantes de novela negra.
Almudena Gutiérrez |
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