Sinopsis
Recién reincorporada a la Brigada tras
la cirugía de reasignación de sexo, Sofía Luna se ve obligada a investigar un
misterioso caso. ¿Quién es este asesino que escoge a sus víctimas, todas
japonesas, en el centro turístico de Madrid? Todo parece apuntar hacia el
peculiar mundo de los viajes turísticos organizados y el más peculiar aún de
personas asexuales, un grupo que rechaza la hipersexualidad de la vida moderna
y tiene como animal favorito la estrella de mar.
Luna y su equipo, al que se suma una
traductora de japonés que busca algo más que colaborar, tendrán que trabajar
bajo una fuerte presión mediática, sobre todo cuando desaparece la hija del
embajador de Japón. A este caso, que parece irresoluble, se suma otro que
golpea a la inspectora en lo más íntimo: su padre, con el que no se habla desde
hace años, ha matado a un hombre, supuestamente en legítima defensa. Y la
investigación empieza a revelar detalles insospechados.
El autor
Periodista, guionista y escritor, Antonio Mercero ha trabajado para
varias series de televisión, labor que combina con su pasión por el cine y la
narrativa. En 2012 publicó su primera novela, La cuarta muerte, a la que siguió La vida desatenta, posteriormente ha publicado las dos primeras
entregas de la serie de Sofía Luna, El
final del hombre y El caso de las
japonesas muertas.
Mi opinión
No quiero extenderme mucho porque en una
novela policiaca, cuanto menos se cuenta, mejor.
Los que hayan leído El final del hombre, yo no lo he hecho, ya conocerían al inspector
Carlos Luna que en esta nueva entrega se ha convertido en Sofía Luna, tras una
operación de cambio de sexo y un año alejada del servicio.
La investigación policiaca está muy bien
llevada, nos va introduciendo las pruebas justas para que el lector vaya
haciendo sus conjeturas. En mi caso, el pasearse por mi barrio, el centro de
Madrid, tiene un valor añadido ya que camino con los policías y los turistas
japoneses con pleno conocimiento de por dónde voy en cada momento.
Pero el autor no se queda en una novela
policiaca como tantas, nos plantea unas tramas paralelas con muchísimo peso: El
ya mencionado cambio de sexo de la protagonista, su trato con los compañeros,
con su ex amante, con su ex mujer, con su hijo y la propia aceptación de ella
misma, contándonos por lo que ha pasado hasta llegar al momento actual y sus
dudas existenciales.
La difícil relación entre padres e hijos
es otro de los temas que trata, desde diferentes vértices: el padre de Sofía,
con el que no tiene relación desde hace años y que se reencontrarán en una sub-trama
muy bien llevada, la difícil relación de la hija del embajador de Japón en
Madrid, la del padre con cáncer terminal del inspector Estévez o la propia
inspectora Luna con su hijo.
Otro tema muy interesante, y que yo
desconocía, es el mundo de las personas asexuales, que me ha hecho bucear un
poco en este tema muy interesante y del que tan poco se habla. El autor lo
trata con muchísima elegancia.
El final, tan difícil, está muy bien
resuelto, me ha gustado mucho.
Es, en resumen, una buena novela que
invita a seguir leyendo a este autor.
Almudena Gutiérrez |
Te hice caso, Almudena y te puedo asegurar que no me arrepiento. Mercero escribe con tal maestría, que te conduce sin notarlo a través de sus páginas a un final que no deseas que llegue, porque te da pena que se termine la novela.
ResponderEliminarUna cosa que me ha llamado mucho la atención es la condición trans de su protagonista. Debo reconocer que me ha llamado mucho la atención, tal vez por la invisibilidad de la que goza el colectivo. Me gusta que un autor recoja en sus historias una persona así. Mi desconocimiento sobre ellos me llena de curiosidad y me gustaría que alguien de ese colectivo se pronuncie. A mí me ha gustado el trato que hace el autor del tema.
Gracias por la recomendación, Almudena. He disfrutado con esta lectura.