Estuve en el estreno en Madrid de El
circo de los horrores: El Apocalipsis.
Un proyecto ambicioso que se desarrolla
en una gran carpa en la Caja Mágica, con unos efectos especiales increíbles. El
espectáculo pone en escena a más de cien profesionales de diez nacionalidades
distintas.
La decoración del vestíbulo te pone en antecedentes
de lo que vas a presenciar, con unos decorados terroríficos. El espectador
contempla un mundo que vive una situación dramática, en la que guerras,
sequías, caos medioambiental y peleas entre razas han dejado un planeta
devastado y casi sin recursos.
El Circo de los Horrores transporta al espectador al día del Juicio
Final. La pantalla de led nos muestra las catástrofes que se están sucediendo
en el planeta.
La apuesta es una ópera rock circense que fusiona música en directo, ambiciosas
coreografías y arriesgados números. Me gustaron especialmente la bailaora Cecilia Gómez y los motoristas de Freestyle.
Punto y aparte es el humor de Suso Silva, creador del espectáculo y maestro de ceremonias, que no deja títere con cabeza entre público. Mucho cuidado si sois calvos.
Aunque parece ser su seña de identidad, no me gusta el tipo de humor que hace. Será un genio ideando y dirigiendo pero, como maestro de ceremonias, no me ha gustado, porque no me he sentido cómoda con alguno de sus comentarios, aunque reconozco que el público se reía muchísimo.
Como se suele decir, para gustos, los colores. Mi sentido del humor va por otro lado.
¿Recomendable? Si os gusta el rock duro, el circo y un magnífico montaje, no dudéis en ir a verlo.
Almudena Gutiérrez
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