Presentación de «Los nueve reinos» de Santiago Díaz

 

La Fnac de Callao fue el lugar elegido por Santiago Díaz para presentar su última novela Los nueve reinos, editado por Alfaguara.

Con un lleno absoluto, rodeado de compañeros de profesión y lectores de su obra, conversó con Carme Chaparro, que le acompañaba en las labores de presentación. Carme y Santiago son muy amigos y eso se notaba en la complicidad, en las bromas y en los comentarios, lo que hicieron de su conversación, una charla distendida en la que habló mucho más el escritor, con su socarronería habitual.

Nos presentó una novela histórica, de un hecho prácticamente desconocido

UNA GRAN EPOPEYA, UNA CIVILIZACIÓN DESAPARECIDA. EL EPISODIO MÁS DESCONOCIDO DE LA HISTORIA DE ESPAÑA.

«Es mejor morir con dignidad que vivir esclavizados».

Siglo I a.C. Tras amotinarse en el barco en el que los trasladaban los romanos, un grupo de prisioneros de guerra africanos y sus mujeres son arrastrados por las corrientes a la isla de Tenerife. Durante mil quinientos años, sus descendientes crean allí una civilización aislada del resto del mundo, hasta que los nueve reinos que componen el territorio guanche se convierten en objetivo de los Reyes Católicos. La sangre se derramará de norte a sur de la isla en esta gran aventura que rememora traiciones, sacrificios y pasiones prohibidas para contar la historia de una estirpe guerrera liderada por el mencey Bencomo, rey de reyes, que luchó hasta el fin por su libertad.

El autor ha rescatado la civilización guanche, que pobló Tenerife desde el siglo I a. C hasta la conquista castellana en 1496.

Si bien el fondo de la historia es histórico, las lagunas históricas han dado lugar a poder fabular. Mucho de lo narrado está basado en leyendas y Santiago Díaz ha elegido la que más le gustaba, que puede ser cierta, o no, pero que no afecta a la realidad de lo que allí ocurrió.

Santiago dice que estamos ante su mejor novela y así lo ratifica Carme Chaparro, que asegura que reconoceremos al autor de novela negra en la forma de narrar, capítulos cortos, dos líneas temporales, intrigas, buenos y malos, y la mala malísima, Beatriz de Bobadilla que es, por cierto, un personaje totalmente real para la que no ha necesitado inventar prácticamente nada.

Un trabajo concienzudo, con muchísima documentación previa, para el que ha utilizado una complejísima escaleta, algo que le viene de su profesión de guionista, en la que ha plasmado la vida y la historia de cada uno de los personajes, antes de sentarse a escribir.

Solo nos queda leer esta historia que, a priori, nos parece interesantísima.

Almudena Gutiérrez